Las Ordenanzas prefectorales de protección de biotopo son una de las numerosas herramientas de protección de espacios naturales. Se trata de un procedimiento reglamentario muy flexible, relativamente reciente, que viene a completar el dispositivo formado por las figuras de protección más antiguas (Parques Nacionales, reservas naturales, sitios clasificados). Actualmente existen más de una veintena de ordenanzas de protección de biotopo en los Pirineos.

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Marco reglamentario y características:

Art. R 411-15 y 2 del Código del Medio Ambiente :

"Con el fin de prevenir la desaparición de especies que figuran en la lista prevista en el artículo R. 411-1, el prefecto puede fijar, con una ordenanza, las medidas que tiendan a favorecer en toda o en una parte del territorio de un departamento, excluyendo la propiedad pública marítima donde las medidas son a cargo del ministro a cargo de las pescas marítimas, la conservación de los biotopos tales como estanques, pantanos tierras pantanosas, setos, arboledas, landas, dunas, céspedes o cualesquiera otras formaciones naturales, poco explotadas por el hombre, en la medida en que esos biotopos o formaciones son necesarias para la alimentación, la reproducción, el descanso o la supervivencia de esas especies."

Este procedimiento está particularmente adaptado para enfrentarse a situaciones de urgencia en unos sectores amenazados, como los citados en el artículo L 411-1 del Código de Medio Ambiente: El interés científico o la necesidad de preservación del patrimonio natural justifica la estricta prohibición de cualquier destrucción, alteración o degradación de especies, de hábitats o de sitios geológicos.

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Creación:

Cualquier ordenanza de protección de biotopo será emitida por el prefecto, a petición de cualquier persona pública o privada. El proyecto de ordenanza se elaborará sobre una base científica (prueba de la presencia de una especie o hábitat protegido por ley) y se someterá a consulta a las partes interesadas: comisión de protección de la naturaleza, Cámara departamental de agricultura, municipios, propietarios y/u Office National des Forêts (Oficio Nacional de los Bosques), llegado el caso.

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Una vez dado el visto bueno, la ordenanza es declarada para una duración indeterminada.

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Organo de gestión:

La ordenanza prefectoral es un procedimiento reglamentario que no dispone de órgano de gestión. Sin embargo, es frecuente que un comité científico o consultivo de seguimiento se constituya, formado por varios socios, entre ellos la Dirección regional del Medio ambiente, las asociaciones y los municipios concernidos.

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Gobernanza y instrumentos de planificación:

Una ordenanza no regula medidas de gestión, sino que se limita a medidas de prohibición y al marco de actividades que podrían perjudicar a la conservación del biotopo.  

A veces también puede incluir medidas para la mejora del biotopo y, rara vez, instituir medidas para el mantenimiento del biotopo.

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Objetivos principales:

Las ordenanzas prefectorales de protección de biotopo tienen, como su nombre indica, el objetivo de favorecer la conservación de biotopos necesarios para la alimentación, la reproducción, el descanso o la supervivencia de especies protegidas en el territorio, trátese de fauna o de flora.